Esclavo Santo Domingo, 22 de diciembre de 1791 A la atención de: Familia Taore Querida familia, tanto tiempo, los extraño mucho, cada día estoy mas arrepentido de no haberme resistido a la fuerza de esos hipócritas que me sacar las cosas mas apreciadas en esta vida, que son la familia, la dignidad y la pertenencia al país, a la hermosa África. Te escribo madre para saber como esta todo en aquel lado, y de paso te comento la tortura que estamos viviendo aquí, sí estamos porque no soy yo solo, tengo un montón de compañeros que sufren los mismo, el sentimiento de no pertenecer a nada, a una sociedad, ser discriminado por ser negros, es espantoso. A penas llegamos nos empezaron a separar, sí, ¿recuerdas mi amigo Gerel? no lo veo hace años. A mí me toco el plantador Manuel Rojobinich, una persona horrible, nos hizo sufrir lo insufrible al llegar, nos trataba como que éramos algo menor que él. En agosto de 1791, nos cansamos de esta humillación constante y decidimos rebe